(Ideas y Conceptos extraídos y adaptados de las exposiciones de A. Vinuesa)
La mente humana se puede dividir en una parte racional o consciente (15%) y otra emocional o inconsciente (85%);
La parte consciente se rige por el pensamiento (sistema nervioso simpático). La parte inconsciente se rige por el cuerpo y las emociones (sistema nervioso parasimpático). Algunas terapias de la medicina integrativa utilizan técnicas que tienen muy en cuenta el tratamiento de lo inconsciente (hipnosis, meditación…), complementando el trabajo que se realiza conscientemente.
La parte inconsciente de nuestra mente está formada por memorias transgeneracionales, memorias intrauterinas y memorias de nuestras propias experiencias de vida, y también está influenciada por el inconsciente colectivo. Así, los mensajes que recibimos o heredamos quedan en nuestro inconsciente, aunque no seamos conscientes de ello. Por ejemplo, para amaestrar un elefante se ata a un árbol cuando es una cría, tras muchos intentos la cría aprende que cuando tiene la pata atada no puede moverse, y cuando es adulto podemos atar este elefante a una silla que no se moverá ni intentará escapar simplemente porque cree que no puede. Creemos firmemente lo que nos dicen, y esto es algo inconsciente.
Los mensajes negativos y creencias negativas atraen lo negativo, mientras que los mensajes positivos y creencias positivas atraen lo positivo. Por tanto, una creencia NEGATIVA inconsciente debemos transformarla en una creencia POSITIVA. Para ello:
1- busca una creencia negativa o limitante, algo que se repite en tu vida y no te gusta.
p.ej. «hay que cumplir las normas»
2- transfórmala en una afirmación para el inconsciente, en algo que persigues o deseas.
p.ej. «soy libre e independiente en todo momento»
Para transformar nuestras creencias, hay que hablar al inconsciente teniendo en cuenta que:
– no entiende lo negativo, el «no» lo elimina de las frases; por tanto hay que hablarle siempre en positivo (no sería válida la afirmación «no cumplo las normas»)
– se le habla en primera persona (no sería válida la afirmación «hay que ser libre e independiente»)
– se le habla en presente (no sería válida la afirmación «seré libre e independiente»)
– se deben pedir cosas posibles y probables (son más fáciles de cre@r);
– en la medida de lo posible se le dicen cosas concretas, se especifica cómo, cuándo, dónde… si no, el universo puede traerlo como, cuando y donde quiera…
– trabaja con imágenes las cuales siempre interpreta como reales; por tanto hay que visualizar los deseos y creencias (visualízate libre)
3- escribe y trabaja las afirmaciones
Para ello, una vez que tienes tus afirmaciones, hazte con una libreta o cuaderno y:
– todas las mañanas durante 21 días, escribir las afirmaciones en una hoja y leerlas en voz alta. (Según la neurociencia, hacer algo durante 21 días es la forma de crear un hábito, un nuevo circuito neuronal)
– crear un título para el día y escribirlo debajo de las afirmaciones (p.ej. día de la libertad)
– por la noche, apuntar 3 momentos positivos del día y agradecer 3 cosas buenas del día; si hay algo negativo, apuntamos lo positivo que sacamos de ello (p.ej. he perdido el autobús pero he respirado aire fresco haciendo el camino a pie)
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gracias Pau!!
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Es increíble la importancia de cómo nos afecta aquello que creemos. Esto lo demuestra hoy en día la física cuántica, es totalmente cierto.
Da que pensar ya que si uno se fija en lo que la gente habla y tiene en su mente, se dará cuenta de lo que influyen las noticias de tv, periódicos, radio en su vida. Si se atraen aquellos pensamientos que nos ocupan el pensamiento hay que usar el poder de la mente en pensar positivamente y dejarse de enfermedad, crisis, guerras, indignacion…. Pensemos más en el amor, solidaridad, paz, colaboración….. Y así nuestra mente trabajará para nosotros. 😘😘😘
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